Cuando uno está en la adolescencia (la cual es una época que recuerdo con mucha alegría) lo que más quiere es crecer, realmente uno piensa que los mayores tienen más cosas y más bonitas, atractivas sería, poder manejar, poder comprar bebidas alcoholicas, salir con permiso o sin permiso a las fiestas, en fín un sinnúmero de beneficios que siendo menor según uno no tiene. Se quiere uno saltar la mejor época, porque realmente éso es la adolescencia, la mejor época, a esa edad la cual normalmente se cruza cuando se está en la etapa del colegio, se forman los mejores amigos, a veces amigos que duran toda la vida, ellos son compinches en las bromas pesadas a los compañeros y a los maestros o a la chica que más les gusta, y forman parte de las escapadas furtivas, sobre todo. Cuando se es joven y adolescente se tiene la idea que ser adulto es lo máximo, no hay nada más lejos de la realidad. Ser adulto y estar en el mundo de adultos no es presisamente un paseo por el parque de diversiones, es decir hay responsabilidades, asi como uno tiene libertades para muchas cosas, tambien las cosas se ponen serias, más obligaciones, decidir el futuro de los que amas, en otras palabras tener los pies sobre la tierra.
Pero con la llegada de los 18 años tambien llegan los conflictos de la edad, todos los hemos pasado, nos creemos incomprendidos, los rechazados, los relegados, pero, nosotros nos esforzamos por comprender a nuestros padres???? esa es una pregunta que antes nunca me la habia hecho hasta que me tocó ser madre...entonces me di cuenta que todo pero todito lo que me decia mi madre tenía una verdad¡¡¡, que tanto le dan a uno con los consejos y con las reprimendas para que a nosotros se nos quede a fuerzas las palabras de ellos en la cabeza y nunca se nos olviden lo enseñado y nos vayamos por el mal camino. Ahora me toca repetirle a mi hija lo mismo que mi madre me repetía a mi, y lo haré todo los días de la vida, hasta que ella aprenda lo que tiene que aprender y nos voy a cansarme igual que mi madre de repetirlo tantas veces como sea necesario.
Mis días de adolescente rebelde obviamente quedaron atrás hace mucho tiempo, pero en mi interior siempre tengo la sensación de que soy esa joven que un día fuí para entender por lo que pasa ahora mi hija, asi es que creo que todos pasamos por lo mismo para ser mejores padres, y que nuestros hijos sean mejores comprendidos y no crean que los mayores y sus padres sobre todo están fraguando en su contra. Que la tarea que tengo como madre es sin duda el más duro reto que me ha presentado la vida, pero asi mismo es el más gratificante porque puedo tener un mal dia en el trabajo o recibir a mi hija con una no muy excelente nota, pero que al final del día sea lo que sea que haya pasado, yo despido a mi hija con un beso de buenas noches sin importar lo que haya pasado, rezo con ella sus oraciones, nos reimos un rato, hablamos de lo que nos haya pasado en el día y cuando le digo hasta mañana ahi queda todo el enojo o el mal genio, mañana será otro día afortunadamente, el problema quedó ahi y yo me voy a dormir con la mayor alegría que puedo tener: un beso un abrazo de mi hija.
Para ti Naty, para cuando cumplas 18 años...TE AMO con todo mi corazón a pesar de lo cansona que puedo llegar a ser. ERES MI SOL DE VIDA, I LOVE YOU BABY.
Pero con la llegada de los 18 años tambien llegan los conflictos de la edad, todos los hemos pasado, nos creemos incomprendidos, los rechazados, los relegados, pero, nosotros nos esforzamos por comprender a nuestros padres???? esa es una pregunta que antes nunca me la habia hecho hasta que me tocó ser madre...entonces me di cuenta que todo pero todito lo que me decia mi madre tenía una verdad¡¡¡, que tanto le dan a uno con los consejos y con las reprimendas para que a nosotros se nos quede a fuerzas las palabras de ellos en la cabeza y nunca se nos olviden lo enseñado y nos vayamos por el mal camino. Ahora me toca repetirle a mi hija lo mismo que mi madre me repetía a mi, y lo haré todo los días de la vida, hasta que ella aprenda lo que tiene que aprender y nos voy a cansarme igual que mi madre de repetirlo tantas veces como sea necesario.
Mis días de adolescente rebelde obviamente quedaron atrás hace mucho tiempo, pero en mi interior siempre tengo la sensación de que soy esa joven que un día fuí para entender por lo que pasa ahora mi hija, asi es que creo que todos pasamos por lo mismo para ser mejores padres, y que nuestros hijos sean mejores comprendidos y no crean que los mayores y sus padres sobre todo están fraguando en su contra. Que la tarea que tengo como madre es sin duda el más duro reto que me ha presentado la vida, pero asi mismo es el más gratificante porque puedo tener un mal dia en el trabajo o recibir a mi hija con una no muy excelente nota, pero que al final del día sea lo que sea que haya pasado, yo despido a mi hija con un beso de buenas noches sin importar lo que haya pasado, rezo con ella sus oraciones, nos reimos un rato, hablamos de lo que nos haya pasado en el día y cuando le digo hasta mañana ahi queda todo el enojo o el mal genio, mañana será otro día afortunadamente, el problema quedó ahi y yo me voy a dormir con la mayor alegría que puedo tener: un beso un abrazo de mi hija.
Para ti Naty, para cuando cumplas 18 años...TE AMO con todo mi corazón a pesar de lo cansona que puedo llegar a ser. ERES MI SOL DE VIDA, I LOVE YOU BABY.
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